Estas fortificaciones terminadas a mediados del s. XV se han mantenido prácticamente intactas. El recinto interior, dotado de un camino de ronda cubierto, está precedido por una muralla exterior rodeada a su vez por un ancho foso seco. De las 67 torres de defensa que quedan en pie destacan cuatro grandes torres del s. XVI que pueden llegar a medir hasta 6 m de grosor. El paseo brinda bellas vistas.