Admirablemente remodelada, la explanada Charles-de Gaulle se ha convertido en un auténtico jardín urbano plantado con más de 130 especies vegetales diferentes. En su centro se encuentra la fuente Pradier (1848), que representa la ciudad con los rasgos de una diosa romana cuya corona tiene la forma de la Maison Carrée. Flanqueada por la columnata del palacio de justicia y numerosas terrazas de cafés, está comunicada con la estación mediante la señorial avenida Feuchères.