Esta gran mansión erigida entre 1664 y 1672 era la residencia de los Morgan, una riquísima familia de terratenientes, empresarios y promotores. El interior está redecorado en buena parte con los muebles originales (destacar la exuberancia escultórica del salón marrón, el salón dorado y el gabinete de cedro, enteramente revestido con esta olorosa madera). El parque ha conservado algunos elementos originales, como la magnífica verja de hierro forjado y los parterres geométricos.