Situada en pleno corazón de la isla de Versalles, esta casa rodeada por un jardín zen se inspira en las casas de té japonesas. Alberga varios acuarios que permiten un primer contacto con la fauna y flora características del Erdre, un río que hasta el s. XIX permitía el acceso al canal de Bretaña. Además es la introducción perfecta antes de coger uno de los barcos que proponen cruceros por el Erdre.