Antiguo rey de Polonia y duque de Lorena, Estanislao Leszczynski mandó construir esta plaza entre 1752 y 1755. Completamente renovada con motivo de su 250 aniversario, es el punto de encuentro más popular de la ciudad. Rodeada por unas espectaculares verjas duradas con pan de oro, la majestuosa plaza es una preciosidad tanto de día como de noche, cuando el alumbrado resalta las elegantes líneas de sus edificios. Instálese en la terraza de algún café y disfrute del espectáculo.