El Zenko-ji es el mayor templo de Japón tras el Todai-ji de Nara. Este vasto complejo compuesto por numerosos templos subsidiarios es original por más de un motivo. En primer lugar, acoge a la vez las sectas Jodo y Tendai, que se turnan en la celebración de los oficios. En segundo, siempre estuvo abierto a las mujeres, no como los demás templos nipones. Por último, la topografía del lugar es única: el templo, asentado sobre un eje norte-sur, está adosado a la montaña Omine, símbolo del paraíso del Oeste. En la Nakamise-dori, gran alameda que lleva al santuario, reina una atmósfera de verbena.