La opinión de la Guía Michelin
Estos baños suspendidos en plena naturaleza en los desolados altos de Jardbadshólar ofrecen bellísimas vistas del lago Mývatn y el Hverfjall. A menudo se los compara con el Blue Lagoon de Keflavík, aunque con muchísima menos gente y a precios mucho más razonables. Situados en la prolongación de la falla de Grjotagjá, sus aguas a entre 36 y 41°C son ricas en silicato, minerales y microrganismos benéficos para la piel. Una experiencia particularmente relajante, sobre todo al final del día, cuando el público empieza a abandonar los lugares.