Erigido entre 1748 y 1768, el palacio episcopal presenta una clara influencia del barroco italiano, romano en particular, sobre todo en su fachada pintada. Su arquitecto, Baltasar Canestro, era italiano. El patio porticado consta de dos alturas. El cuerpo superior está decorado con medallones en relieve entre los frontones partidos de las ventanas que representan a distintos obispos. Desde el patio, decorado con blasones esculpidos, se accede a la escalera de honor rematada con una cúpula. No se pierda la pequeña capilla de planta circular.