Subiendo una escalera de trescientos peldaños se llega a esta iglesia de 1818 que destaca por su elegante Fachada y constituye un grandioso conjunto. Aunque parece que Rosario Gagliardi fue el autor de la fachada, uno de los mejores ejemplos del barroco siciliano, es muy probable que contara con la colaboración de otros arquitectos de Noto. El interior presenta cinco naves y alberga un altar de plata repujada rematado con un políptico de Bernardino Niger (1573).