La opinión de la Guía Michelin
Este monasterio construido entre 1614 y 1641 y rehabilitado como ayuntamiento posee una hermosa fachada historiada, mientras que la de la antigua iglesia presenta un almohadillado rústico típico del barroco local. En el interior destacan el coro de madera y la Última comunión de san Benito, de Sebastiano Conca.