La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida por los jesuitas en 1665, sustituyó un antiguo templo protestante. Fue aquí donde en 1744 Luis recibió el apodo de "Bien Amado", durante la celebración de su curación. Cien años después, en 1844, la iglesia fue testigo del bautismo de Paul Verlaine. Decorado en el s. XIX, el interior posee hermosos revestimientos de madera y confesionales de estilo rococó procedentes de Tréveris. El órgano, barroco, fue construido por Jean Nollet.