Fundado en el s. XIV, es el mayor monasterio masculino del país, precedido por una pila de agua bendita coronada por un bulbo (1847). Al otro lado de la muralla, la iglesia principal se eleva en mitad de un gran patio vacío. Edificada en 1497 por Esteban el Grande, está considerada como la síntesis de la arquitectura religiosa moldava: proporciones armoniosas, ventanas góticas, torre octogonal, elementos decorativos (nichos ciegos, hileras de ladrillos esmaltados, discos de cerámica pintada). En su interior, las pinturas oscurecidas por el tiempo relatan la vida de los mártires y los santos.