Este parque natural de unas 5.000 hectáreas de media montaña está surcado por varios arroyos que forman pequeños valles. Se puede recorrer en bici o a pie. La vegetación, típicamente mediterránea, incluye grandes extensiones repobladas con pino carrasco. Muchas de estas repoblaciones se hicieron para evitar las inundaciones que sufrió la ciudad de Málaga. La carretera está jalonada de miradores y de ventas donde degustar la sabrosa cocina local.