Al llegar al final de la punta de Esny, la carretera desemboca en una bonita bahía cerrada por la isla de Deux Cocos y dotada de una playa pública muy popular bordeada de casuarinas. Los excepcionales fondos de este parque marino, probablemente el mejor conservado de Mauricio, se descubren a solas (pertrechado de gafas y esnórquel), en compañía de un guía o a bordo de un barco con fondo de cristal. El rótulo "baño peligroso a más de 50 m" nos indica lo pronto que se pierde pie al poco de alejarse de la orilla, hecho lo suficientemente inhabitual en Mauricio como para señalarlo.