La opinión de la Guía Michelin
La visita de este museo instalado en un palacio típicamente madrileño es muy agradable. Recorriendo las diferentes estancias de esta casa-museo podrá hacerse una idea de cómo era la vida de las clases acomodadas de Madrid durante el Romanticismo (1833‑1868). Salones de gala (sala de baile) o más íntimos (gabinete, fumoir...), habitaciones, comedor, oratorio, etc. constituyen un magnífico marco para la colección de muebles, objetos artísticos, juguetes y pinturas del museo.