En el marco de su proyecto de "Ciudad industrial", en el que utopía y lógica se mezclan estrechamente, el arquitecto urbanista lionés Tony Garnier (1869-1948) crea en 1914 el edificio principal del matadero de La Mouche. Con una superficie de casi 18.000 m² y una altura de 24 m, la construcción no tiene ningún pilar de sostenimiento. Tras muchos años de abandono, esta obra maestra de la arquitectura de hierro, vidrio y hormigón se usa en la actualidad para espectáculos y conciertos.