Esta plaza es uno de los puntos de referencia de la ciudad. Para los lioneses, Bellecour (a secas) es un lugar de paso, encuentro y celebración. En su centro se levanta la estatua ecuestre de Luis XIV o, como la llaman los lioneses, el "caballo de bronce". Los bronces que la adornan, de los hermanos Coustou, son la representación del Ródano y el Saona. Observe, por delante del edificio de correos, el campanario hoy exento del antiguo hospital de la Caridad (s. XVII).