El Museo Provincial está instalado en el antiguo convento de San Francisco. Del edificio original se han conservado las cocinas, el refectorio (s. XVIII) y el claustro (s. XV). Está dedicado a las diversas facetas del arte regional, aunque se centra fundamentalmente en la arqueología y la pintura. Destacan los relojes solares, las maquetas que muestran la evolución del hábitat y las torques (collares celtas) de oro. Mencionar también la pintura española de los ss. XIX y XX perteneciente a la colección Nelson Zúmel.