La opinión de la Guía Michelin
Esta iglesia conventual consagrada en 1515 custodia magníficos frescos de Bernardino Luini (hacia 1480-1532), importante figura del renacimiento lombardo. El más impresionante, en la pared que separa el presbiterio de la nave, es el de las Historias de la Pasión de Cristo. En la 1a capilla de la derecha, se ve la Virgen con el Niño y san Juan, cuya gracia y belleza llegan a recordar el arte de Leonardo, maestro de Luini. En la nave se ve la Última Cena.