La opinión de la Guía Michelin
Su fachada, de altura excepcional, es representativa del románico pisano, a la vez exuberante y ligero, una auténtica obra de orfebrería. En el interior, románico, hay una Madona de terracota barnizada de Andrea Della Robbia y un sorprendente crucifijo pintado, colgado delante del presbiterio, que es obra de un artista de Luca del s. XII.