El Museo Imperial de la Guerra merece realmente una visita. En él se abordan sin discriminación los conflictos armados en los que han participado Gran Bretaña y la Commonwealth desde 1914. Las colecciones de armas, vehículos militares, objetos y uniformes son impresionantes. También se exponen pinturas y fotografías relacionadas de cerca o de lejos con la guerra, aunque la sección más impactante sin lugar a dudas es la dedicada al Holocausto, admirablemente puesta en escena.