Mucho antes de 1549, año en que se depositaron aquí los primeros restos humanos procedentes del osario de St. Paul, Bunhill ya era conocida como Bone Hill, es decir la colina de los huesos. Entre 1665 y 1852, se daría sepultura a 120.000 personas, la mayoría no aglicanas ya que el terreno nunca fue consagrado. Entre las tumbas identificadas se encuentran la de Daniel Defoe (1661-1731) y el pintor William Blake (1757-1827). En el pequeño cementerio cuáquero está enterrado George Fox (1624-1691), fundador de este movimiento religioso.