El Oranienbaum fue sucesivamente residencia de verano del príncipe Ménchikov, de Pedro III y de Catalina II. Superviviente de la II Guerra Mundial, es el único en conservar los edificios originales del s. XVIII, sorprendentes por su diversidad: una ambiciosa restauración le ha devuelto el esplendor de antaño. Descubra el complejo y déjese seducir por su Gran Palacio, su extravagante Palacio Chino o su Pabellón Katalnaya Gorka, antepasado de la montaña rusa.