La fachada principal del ayuntamiento leridano, un magnífico edificio del s. XIII, llama la atención por sus cinco ventanales góticos, formados por triples vanos de medio punto. La fachada posterior, que da al Segre, fue construida en el s. XIX en estilo neoclásico, aunque más tarde fue remodelada en estilo neogótico. En la sala noble se admira el retablo gótico de la Virgen de los Paers, de 1451. El sótano del palacio, conocido como "La Morra", sirvió durante siglos como prisión municipal.