La imponente basílica de Santa Teresa fue consagrada el 11 de julio de 1954. Se trata de una de las iglesias francesas más grandes del s. XX. Un campanario de 45, una portada esculpida por Robert Coin, una inmensa nave bastante colorida con mármoles, vidrieras y mosaicos, un relicario con los huesos del brazo derechos de la santa, una cripta enteramente recubierta de mosaicos que ilustran la vida de santa Teresita, un monumental viacrucis y el sepulcro de los padres de la santa.