La portada sur de la iglesia de Santa María del monasterio de los Jerónimos presenta una gran abundancia de esculturas, entre las que figura la de Enrique el Navegante. En el interior no se sabe si sorprende más la altura de la bóveda, que resistió al terremoto de 1755, o la increíble liviandad de los pilares de la nave. El interior es un variado compendio de diferentes estilos: barroco (brazo del crucero), manierista (presbiterio), neomanuelino (sepulcros de Vasco de Gama y de Camões).