La opinión de la Guía Michelin
Los jardines del Museo Calouste Gulbenkian, diseñados a finales de los 60, se funden en armonía con los edificios expositivos. A lo largo de los sinuosos senderos que surcan el parque arbolado se suceden zonas de descanso, matorrales y arriates de flores. Los juegos de luces y sombras, así como los estanques le confieren un encanto adicional.