Fundado en 1822, el museo fue enriqueciéndose en el s. XX gracias a la labor de dos geólogos de la región. Esqueletos de ballenas y réplicas de animales prehistóricos, incluido un carnívoro marino de los mares del periodo jurásico, nos acogen al entrar. No se pierda la sala de los mamíferos disecados. Destacar también la sección ornitológica, con 5.000 aves, algunas de ellas desaparecidas. En un espacio museográfico modernizado se exponen 100.000 fósiles, rocas y minerales desde -600 millones de años hasta la época galorromana.