La iglesia de San Mauricio es una buena muestra de templo con planta de salón. Fue iniciada en el s. XV y consta de cinco naves de idéntica altura. En el interior cabe destacar el Cristo de Piedad (s. XVI), conocido aquí como "Jesús flagelado", al que se le suele vestir con una capa de terciopelo. En medio de la nave se encuentra un precioso púlpito de madera tallada.