Erigido entre 1865 y 1872 sobre la Punta de Lévy, este fuerte con forma de pentágono irregular custodia la orilla meridional del San Lorenzo. Es el único vestigio del grupo de tres fuertes que se construyeron para defender la ciudad de Quebec de un posible ataque estadounidense tras la Guerra de Secesión y de las incursiones de los "fenianos". Se trata de una sólida construcción de tierra dotada de un terraplén destinado a proteger las casamatas. Cuenta con un foso y túneles abovedados que conducen a la caponera, y varias estructuras de ladrillo con pequeños cañones.