En primer lugar hay que citar la espléndida cabecera gótica, con un admirable sistema de arbotantes, mientras que a la place Saint-Michel abre una magnífica portada. En el interior, el presbiterio, de 34 m de altura y dotado de vidrieras, es uno de los más hermosos de Francia. En la nave románica, de majestuosos capiteles, observe el colorido de la vidriera de la Ascensión. Hermoso techo pintado en la capilla de la cabecera.