La catedral de San Alano se alza en el solar de una iglesia románica destruida en 1211. En la fachada sur, en lo más alto de una torre románica con cimientos de piedra, se admira un autómata de madera pintada que viene dando las horas en punto y las medias desde 1523. Una terraza permite rodear el edificio y admirar la cabecera, orientada al Agout. El interior, con una imponente nave única (ss. XIII-XIV) y un ábside (ss. XV-XVI) de siete paños, más bajo y estrecho que la nave, es de estilo gótico meridional.