La opinión de la Guía Michelin
Este fuerte construido en el s. XVII se adentra en el mar protegiendo un puertecillo del que zarpan los barcos que realizan la excursión a Ponta da Piedade. Para llegar hasta el patio hay que atravesar el puente levadizo. Las salas acogen exposiciones temporales. Bellas vistas de la ciudad y el litoral desde la terraza de la capilla, decorada con azulejos del s. XVII.