La opinión de la Guía Michelin
Menos antigua que las otras torres (data del s. XV), la torre de la Linterna concilia afán estético e imperativos militares. Una gran aguja y una fina linterna (utilizada antaño como faro) coronan esta recia torre, con muros de 6 m de espesor en la base. Contiene cuatro salas superpuestas cuyas paredes están repletas de graffiti de prisioneros y de soldados. Desde el balcón situado hacia la mitad de la aguja, se divisa una magnífica vista de los tejados de la ciudad vieja.