Karol Wojtyla (futuro papa Juan Pablo II) vivió aquí entre 1952 y 1963 antes de ocupar, en su calidad de obispo, los contiguos aposentos de la Casa del Decano (hasta 1967). Son muchos los que acuden a ver la reproducción de su habitación-despacho en la que se exponen algunos objetos personales. En todo caso, lo mejor del museo es su colección de arte sacro: pinturas y esculturas entre las que destaca una serie de Vírgenes con el Niño de los ss. XIV y XV, piezas de orfebrería y vestuario litúrgico.