El café más bello de Cracovia asombra por su decoración interior, digna de un museo. La humilde pastelería de Jan Apolinary Michalik, abierta a finales del s. XIX, se convirtió en la Belle Époque en cuartel general del movimiento literario y artístico Mloda Polska (Joven Polonia). En 1905 sus miembros crearon el cabaret Zielony Balonik (El Globo Verde), famoso por sus espectáculos de marionetas.