El puente lanzado entre la isla de Honshu y la de Awaji es el mayor puente suspendido del mundo: casi 4 km de largo, vano central de casi 2 km y pilones de más de 290 m de altura. Esta proeza técnica capaz de hacer frente a una meteorología a menudo hostil debe resistir también a las fuertes corrientes del mar Interior y a los eventuales movimientos de tierra. El Maiko Marine Promenade, un tubo acristalado de 300 m de largo desde la orilla y a 50 m por encima del mar permite observar el agua a resguardo. Previa reserva se puede subir en ascensor hasta lo alto de uno de los pilones.