Este museo propone un viaje a través de la historia de la moda en todo el mundo. La moda francesa -con trajes de época napoleónica y vestidos de antología con la firma de Dior, Cardin o Saint Laurent- está particularmente bien representada. La colección de esta nave futurista comprende asimismo deslumbrantes kimonos, telas raras e inestimables brocados. Una surtida biblioteca y exposiciones temporales completan la visita. Único reproche: el museo quizá no se ocupe lo suficiente de los grandes costureros japoneses de hoy.