En la calle Aukštoji se dan cita las casas del s. XVIII más bonitas de la ciudad. Y es que el barrio no se vio muy afectado por el incendio de 1854. Fíjese para empezar en el n° 3, un antiguo almacén de granos con numerosas ventanas para favorecer el secado. Hoy este edificio con entramado de madera alberga la galería de arte Baroti. Fíjese también en la antigua oficina de correos (n° 13), reconocible por su contundente rótulo de hierro forjado.