Construida por el conde Rognvald, y dedicada a su tío asesinado, el conde Magnus, esta nueva catedral de estilo románico (1137-1152) es contemporánea de la de Durham y de la nave de la abadía de Dunfermline. Severa y muy poco labrada, el exterior está dominado por la torre y el campanario. De época posterior, los tres portales de la fachada oeste son magníficos y muy originales por la alternancia de arenisca roja y amarilla.