Durante la época Edo, el teatro No floreció en Kanazawa bajo el mecenazgo del clan de los Maeda. La escuela local de Kaga Hosho hizo llegar esta forma de entretenimiento mucho más allá de la clase de los samuráis a la que tradicionalmente estaba reservada. Arraigada en el corazón de los habitantes de la ciudad, la práctica del No pudo así sobrevivir a la abolición del feudalismo y los clanes guerreros. Este pequeño museo explica el funcionamiento de esta forma de ópera clásica japonesa y presenta una valiosa colección de kimonos y máscaras llevados por los actores.