El palacio episcopal (finales del s. XVIII) es de estilo barroco. La fachada que da a la plaza es simétrica, vigorosa y presenta un antecuerpo con frontón enmarcando la puerta de entrada. Por la otra cara, el edificio presenta su bella silueta a un extenso parque. Puede visitarse la biblioteca, que alberga preciados volúmenes (120.000 en total), entre los que destaca una Biblia que perteneció a Lutero. En el piso de arriba se encuentran los frescos de Franz Anton Maulbertsch, pintor austriaco que decoró numerosos edificios religiosos en Hungría.