Este macizo de granito y gneis estuvo sometido a fuertes movimientos geológicos que le dieron su aspecto recortado. Sus relieves y su clima más bien rudo hacen las delicias de los amantes de la escalada y el esquí de fondo, que practican su afición en un marco protegido. Siga la N 102 desde Vals-les-Bains en dirección a Puy-en-Velay. Será la ocasión de ver los órganos volcánicos, de una verticalidad perfecta y en ocasiones de un tinte gris azulado, y admirar hermosas panorámicas (en particular desde el puerto de Meyrand).