Fundado por Juan I sobre los restos del antiguo palacio de los Reyes Musulmanes, este monasterio llegó a ser la sede del Santo Oficio. La fachada renacentista, de elegantes proporciones, es obra de Vandelvira. El patio (s. XVII) cuenta con una galería de arcos en la planta baja y ventanales bellamente trabajados en la planta superior. Actualmente, el monasterio está ocupado por el Archivo Histórico Provincial.