El Museo de Arte Turco e Islámico está instalado en la antigua residencia de Ibrahim Pasa, hijo de un esclavo griego que llegó a ser gran visir de Solimán el Magnífico. En torno a un jardín central, las salas contienen magníficas muestras de las artes decorativas islámicas desde el s. XI: cerámica, cristalería, caligrafía, pintura y miniaturas. La sala dedicada a las alfombras selyúcidas incluye una muestra de las diferentes fases de elaboración. Una interesante sección etnográfica describe los modos de vida de los diferentes pueblos turcos en el s. XIX.