No deje de visitar una de las viejas casas chinas de las que tan orgullosa se siente la ciudad. La de Quan Than, bien conservada, en el 77 de la calle Tran Phu, está abierta al público. La mayoría de estas casas siguen estando habitadas por los descendientes de su fundador. Haga pues gala de tacto: limítese a las partes antiguas y a las estancias de entrada y evite entrar en las zonas privadas o hacer fotos de los ocupantes.