Esta región es la cuna de la dinastía de los Hohenzollern de Franconia, bajo cuyo impulso Prusia se convirtió, en el s. XVIII, en una gran potencia europea. Apenas medio siglo más tarde, la derrota y la revolución subsiguientes a la I Guerra Mundial pusieron fin a la dominación de los Hohenzollern. El castillo construido a partir de 1850 es de estilo neoclásico. Del castillo medieval no queda más que la capilla de San Miguel Arcángel, en el que pueden verse las vidrieras más antiguas de Alemania.