Construido hacia 980 siguiendo la planta típica de las fortalezas vikingas, Fyrkat estaba protegido por una muralla redonda de 120 m de diámetro. Las dos avenidas perpendiculares, que llevan a las puertas principales orientadas hacia los puntos cardinales, delimitaban cuatro cuarteles en los que se erigían sendos edificios de madera que podían albergar hasta 50 personas cada uno (réplica en roble al exterior). El fruto de las excavaciones locales se expone en el Museo de Hobro, ubicado en un pintoresco edificio antiguo. El Vikingecenter, en el valle, reconstruye 9 casas en las que se ilustra la vida de los granjeros vikingos.