Con sus 694 m de altura, éste es el punto más alto de Bélgica. Aquí encontrará una torre de 24 m (1933) a la que no se puede subir, un concurrido restaurante, un centro de información y un enorme aparcamiento. Justo detrás del restaurante se encuentra la colina Baltia, una loma artificial con mesa de orientación que nos brinda una magnífica vista de la Fagne valona.