Yazilikaya era el santuario religioso de Bogazkale. Lo que puede verse en la actualidad data del s. XIII a.C. Dos templos, exclusivamente reservados para los ritos politeístas de los hititas, se limitan a mostrarnos sus cimientos. Pero se conservan, y eso es un conmovedor tesoro, algunos bajorrelieves tallados en la roca. Se pueden observar a las diferentes deidades del nutrido panteón hitita desfilando como si de una procesión se tratara, tocadas con tiaras cónicas o vestidas con largas túnicas. Eso sí, la gran estrella del lugar es Tudhalia IV, rey y sacerdote cuya efigie, grabada en la piedra, mide casi 3 m de altura.